“Cuando llegamos al colegio a recibir los refrigerios de nuestros hijos y observamos la presencia del personal de la Personería, sentimos más tranquilidad y en nuestro interior nos decimos: todo está bien, ellos revisan la cantidad y la calidad”.

El testimonio es de la señora Leonilde Torres, quien esta mañana reclamó los 10 refrigerios de su hijo en la sede B del Colegio Agrícola Gustavo Duarte Alemán, ubicado en el kilómetro 12 de la vía Bucaramanga-Pamplona. Ella reside con su esposo y dos hijos más, en una finca situada siete kilómetros más arriba, en el sector conocido como El Mortiño, pero en jurisdicción de Floridablanca.

En época presencial de clases, su hijo debe recorrer catorce kilómetros diarios, ida y vuelta, para asistir a clases. En época de pandemia, ella debe recorrer esa distancia cada 10 días, para la entrega de los refrigerios que vienen estipulados en el Programa de Alimentación Escolar, PAE.

Doña Leonilde, cuya fisonomía refleja unos 35 años de trabajo recio en el campo, es agradecida con los refrigerios que recibe del operador del PAE, pues su condición económica le impide comprarle las onces diarias a su hijo, quien requiere consumir alimentos nutritivos que le permitan mantener su condición física y mental, y de esa manera mejorar su rendimiento académico.

“Aunque por aquí en el campo no se ha escuchado que entreguen alimentos en mal estado, como ha ocurrido en otras partes, sí pedimos que lo que nos entreguen esté bueno, que no estén vencidas las fechas y que sean alimentos que de verdad le sirvan a nuestros hijos. Pero esa seguridad nos la ofrece la Personería que vigila uno a uno los paquetes que nos entrega el Operador”, manifestó la señora Torres.

Al igual que ella, el auxiliar logístico del operador contratado por el Municipio de Floridablanca para el suministro del PAE, Jhan Carlos Bueno Almeida, también destaca la presencia del personal de la Personería Municipal en cada una de las instituciones en donde se entregan los refrigerios, ya que “ese acompañamiento verifica que todo esté bien y eso nos sirve de constancia de idoneidad y de estricto cumplimiento”.

Por su parte la nutricionista adscrita a la secretaría de Educación Municipal, Laura Isabel Castellanos, quien también vigiló la entrega de las raciones industrializadas en la escuela del kilómetro 12, expresó que “ese control conjunto con la Personería es sumamente beneficioso para los padres de familia y para el mismo Operador, teniendo en cuenta que así garantizamos que lo ofrecido corresponda con lo entregado y que los alimentos que van a consumir los estudiantes estén en perfecto estado”.

La señora Johana Vera, quien recibió el paquete del PAE de su hijo en el Instituto Agropecuario Gustavo Duarte Alemán de la vereda Helechales, atinó a decir que “es excelente la presencia de la Personería en esta supervisión porque ellos verifican y nos garantizan la cantidad y la calidad”.

Ángela Viviana Guerrero, manipuladora del PAE en esa misma institución, agradeció el acompañamiento de la Personería en esa labor porque “así demostramos que lo que estamos haciendo lo hacemos bien”.

La misma impresión la expresó Eduard Fernando Vargas, supervisor del Operador PAE quien ayer estuvo presente en la sede E del Colegio Microempresarial El Carmen, localizado en la vereda Vericute, quien además remató con la frase: “esa vigilancia es garantía de transparencia”.

A su turno Olinda Ramírez, manipuladora del PAE en la sede D del Colegio Ecológico, ubicado en la vereda La Judía, indicó que “para los padres de familia, los estudiantes y para el Operador, la vigilancia de la Personería es fundamental porque “es garantía de que todo está bien”.

La Personería Municipal, garante del PAE en Floridablanca.