Las lluvias aumentan la zozobra de la comunidad de Asomiflor
Como garante de sus derechos humanos, la Personería Municipal acompaña a los residentes en el asentamiento humano Asomiflor, que continúan reclamando de la administración municipal y de la oficina de Gestión de Riesgo, acciones concretas para mitigar el riesgo del colapso de al menos 14 viviendas en las que habitan unas 20 familias, y prevenir así una tragedia anunciada desde hace cinco años.
A través de un video que circula en redes sociales y publicado hoy por el diario regional Vanguardia, algunos de sus moradores aseguran que no han tenido eco en sus peticiones a las autoridades competentes, que desde hace un año no les envía ni plásticos especiales para ubicar sobre el terreno y evitar que el agua se filtre en la tierra y desestabilice el talud.
La preocupación aumenta entre la comunidad, al conocer los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, según los cuales, en la región oriental y durante los meses de octubre y noviembre, las lluvias podrían aumentar hasta en un 60 por ciento. Los expertos advierten que, incluso, durante este tiempo podría desarrollarse el fenómeno de La Niña.
Diego Suárez, vecino de Asomiflor, asegura que “las lluvias empezaron a quitarnos la tranquilidad. La misma tragedia de abril de 2020, en la que quedaron destruidas 13 viviendas, podría repetirse con esta nueva temporada de lluvias que inicia. En aquella ocasión, la Administración Local nos brindó subsidios de arrendamiento a los afectados por algunos meses, pero muchos retornaron al lugar”.
Una de las medidas de la Alcaldía de Floridablanca fue ubicar unos plásticos especiales sobre el terreno, pero, asegura Suárez: “ya están viejos y rotos por el impacto del aire y el agua. Se han ido soltando. Ya podemos ver afectación en las casas de la parte de arriba que antes no habían sufrido daños”.
El denunciante asegura que desde hace unos ocho meses se ha informado sobre esta situación a las autoridades a través de cartas, pero no han recibido una respuesta positiva.
“También nos hemos dirigido a la Oficina de Gestión del Riesgo para que nos colaboren con los cauchos, así tengamos que colocarlos nosotros mismos o con la colaboración de los Bomberos. La única respuesta que nos dan es que están buscando dinero para comprarlos. Mientras tanto la tierra se está empezando a caer, lo que pone en riesgo a las casas de la parte superior. Muchas de las familias continúan en el lugar porque no tienen recursos para pagar arriendo. Las autoridades vienen a pedir que desalojen, pero la gente no tiene para dónde irse, solo nos dieron apoyo, con el arriendo, cuatro meses”, aseguró Suárez.
Vale recordar que el pasado 20 de noviembre, la Personería Municipal realizó una mesa ampliada de inspección, diálogo y concertación con la comunidad de Asomiflor, en la que se evidenciaron las problemáticas del sector y que fueron difundidas por los medios de comunicación, pero, además, se ofició a las autoridades competentes para que mantuvieran su atención sobre el asentamiento humano y ejecutaran las acciones pertinentes para conjurar una tragedia.
En esa oportunidad, una vez concluida la mesa ampliada de trabajo, la personera municipal María Margarita Serrano Arenas expresó que: “el objetivo es monitorear lo que permanentemente está ocurriendo en el sector de Asomiflor para transmitir esa realidad a las autoridades competentes, encargadas de la gestión y atención de desastres, para de esa manera salvaguardar los derechos humanos y la vida de esta población”.
Recordemos que ese mismo día, José María Santos, presidente de la Asociación Asomiflor, quien representa a la comunidad, señaló que “mientras no nos construyan el muro o la pantalla anclada que nos prometieron, la vida aquí seguirá siendo de zozobra, intranquilidad y miedo, especialmente cuando llueve. Tenemos 14 casas en grave riesgo de deslizamiento, algunas ya fueron deshabitadas, pero en las otras todavía viven familias enteras, la mayoría niños, muchos de ellos de brazos. Estamos 2.500 seres humanos en riesgo”.
Después de 10 meses y 10 días de la visita de la Personería Municipal al sector y 17 meses después del derrumbe de 10 viviendas, la comunidad continúa esperando el muro de contención o la pantalla anclada que mitigue el riesgo y les permita dormir tranquilos. Por ahora, al menos, añoran cauchos nuevos para colocar sobre el talud.
Preventiva
Vale recordar que el 21 de abril de 2017, la Personería Municipal emitió la función preventiva denominada: “Prevención de riesgos e implementación de proyectos y planes contenidos en el Plan de Gestión de Riesgo de Desastres”, en donde se advierte a la administración municipal sobre el deber legal de garantizar la seguridad, prevenir y controlar los factores de riesgo y desastres que atenten contra la vida, la integridad física y los bienes de los ciudadanos.
De igual manera, en repetidas ocasiones la Personería Municipal le ha advertido a la administración municipal sobre el deber de liderar todas las acciones y proyectos que forman parte del Plan Nacional de Gestión de Riesgo y que se requieren implementar en los sectores más vulnerables de esta ciudad.