Desde hace siete años y los 1° de marzo, la Organización de las Naciones Unidas, ONU, celebra el Día Internacional de la Cero Discriminación. Hoy, el lema central de la celebración en el mundo es: “Eliminemos las leyes que perjudican, creemos leyes que empoderen”.

Con esta efeméride, la ONU quiere recordar el derecho de todas las personas a vivir una vida plena y productiva, con dignidad. Y pone de manifiesto que “todas las personas pueden informarse y fomentar la inclusión, la compasión, la paz y, sobre todo, un movimiento por el cambio. Este día contribuye a crear un movimiento mundial de solidaridad para poner fin a cualquier forma de discriminación”.

En muchos países, las leyes provocan tratos diferentes entre las personas, las excluye de servicios esenciales o les restringe injustamente el modo en que pueden vivir sus vidas, solo por el hecho de ser quienes son, hacer lo que hacen o amar a quienes aman. Estas leyes se oponen a los derechos humanos y a las libertades fundamentales.

Para la ONU, es responsabilidad de todos los sectores de la sociedad “exigir que los Estados cumplan con su obligación, hacer un llamamiento por el cambio y contribuir a eliminar las leyes discriminatorias”.

“Esta celebración mundial es muy importante porque nos recuerda que, como cristianos, todos somos iguales ante Dios y, como ciudadanos, nos llama a la reflexión por la construcción de una sociedad incluyente, en la que respetemos el color de la piel, las creencias religiosas y políticas, las etnias, el estrato social, la sexualidad, la discapacidad, la libertad de expresión y demás derechos fundamentales”, manifestó la personera municipal María Margarita Serrano Arenas.