El 22 de marzo es la fecha consagrada por la Organización de las Naciones Unidas, ONU, para la conmemoración del Día Mundial del Agua, y, su principal objetivo, es crear conciencia en el hombre de su importancia para la vida de los seres humanos y las especies en la tierra. Así mismo, dar a conocer la problemática de los millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable y las medidas urgentes que se deben tomar al respecto para hacer frente a este problema.

El Día Mundial del Agua fue proclamado por la ONU en 1992, pero su primera celebración fue el 22 de marzo de 1993.

Al agua se le denomina el oro líquido del planeta, pues es gracias a esta molécula de hidrógeno y oxígeno (H2O) que todas las especies terrestres continúan creciendo y desarrollándose. El agua es la razón de ser de la vida en la tierra. Sin embargo, y, a pesar de ser imprescindible, una de cada tres personas no consume agua potable. En ese orden de ideas, al menos 2.500 millones de seres humanos consumen agua contaminada.

De ahí la importancia de evitar su despilfarro. En este sentido, hace falta una mayor toma de conciencia para su preservación, porque si algún día llegara a escasear, traería consecuencias irreversibles para la humanidad. El agua es un derecho fundamental para la vida.

Al respecto, la ONU considera que actualmente existe mucha preocupación en el mundo, por todo lo que concierne a los recursos hídricos, ya que en los últimos años se ha venido notando una disminución significativa, como consecuencia del uso indebido y el despilfarro, debido a:

• Un crecimiento acelerado de la población en todo el mundo: Esta ha sido una de las principales causas. Se prevé que para el año 2050, esta cifra rondará los 10.000 millones.
• Un incremento en la explotación de los acuíferos.
• Contaminación y cambio climático: Un fenómeno que ha provocado el desplazamiento masivo de millones de personas que han perdido sus hogares.
• Las guerras entre los pueblos y naciones: que no solamente se limita a conflictos políticos, sino también a intereses más particulares como el dominio de los recursos naturales, uno de ellos, el agua.

Fábrica de agua

Muy a pesar de la escasez de agua en el mundo y en algunas regiones de Colombia, Floridablanca es una ciudad privilegiada que cuenta con su propia fábrica de agua, llamada el cerro de La Judía, incrustado en el páramo de Santurbán, considerada la mayor despensa hídrica del oriente colombiano, en donde nacen los ríos y quebradas que alimentan los acueductos que suministran el preciado líquido a unos tres millones de habitantes de los departamentos de Santander y Norte de Santander.

Nada más oportuno que, en este día, llamar la atención de los florideños para que sigamos despertando nuestra conciencia de conservación del agua, evitando su despilfarro y, rechazando y denunciando toda acción que amenace la conservación natural de nuestra fábrica de agua.

“La vida de la especie humana y animal en general, depende de la existencia del agua, de ahí que el compromiso permanente debe ser a cuidar nuestras fuentes hídricas, a sembrar árboles, a evitar la contaminación y destrucción de los acuíferos. Desde la Personería Municipal invitamos a todos los florideños a defender el agua, que es la defensa de la vida misma. Defendamos y protejamos el cerro de La Judía, que es nuestra fábrica de agua y los demás acuíferos de la ciudad”, manifestó la personera municipal María Margarita Serrano Arenas.