La comunidad protesta por la demora y la calidad de los trabajos de recuperación de la cancha de tierra del barrio La Cumbre
“Lo que más me duele es que son los dineros que nosotros pagamos, como impuestos, los que se están invirtiendo en el arreglo de la cancha de tierra de La Cumbre. Son casi 4.000 millones de pesos los que le han gastado en esa improvisada obra y, luego de un año, nada que se entrega, cuando anunciaron un plazo de ejecución de cinco meses”.
Las palabras del líder popular William Flórez reflejan el malestar de buena parte de la comunidad del barrio La Cumbre, que, indefensa, observa cómo pasa el tiempo y aún no concluye el tan anunciado arreglo de la cancha de tierra. Y, lo peor, asegura don William, es que los trabajos están quedando con deficiencias y el director del Banco Inmobiliario de Floridablanca, BIF, no le da la cara a la comunidad.
“Todo empezó mal. Nunca el BIF nos socializó la obra, nunca le dijeron a la Junta de Acción Comunal qué era lo que iban a hacer. Inclusive, por escrito, les pasamos la sugerencia para que nos socializaran, para que por lo menos le dijeran a la comunidad cuáles eran las pretensiones que tenían con ese escenario deportivo, pero, nunca obtuvimos respuestas”, manifestó el señor Flórez.
El líder popular sostiene que el BIF aseguró que entregará las obras este mes de marzo, pero, en su opinión, hasta el momento se ha ejecutado el 70%, entonces “no alcanzan a terminar. Falta la gradería y los camerinos que prometieron, que no sabemos cómo serán”.
Por último, el dirigente William Flórez aseguró que “como representante de la comunidad, estoy inconforme con la obra y nos tocará echar mano de las pólizas. No descansaré hasta que el director del BIF venga y nos explique cuánto y en qué se invirtieron nuestros dineros”.
Deficiencias
En compañía de algunos miembros de la comunidad, técnicos y profesionales especializados de la Personería Municipal recorrieron la cancha de tierra y el polideportivo, y pudieron comprobar algunas deficiencias en las obras:
1- El drenaje no es el mejor. Justamente la noche anterior a nuestra visita, había llovido en el sector y pese a que hacía un fuerte sol, la cancha aún registraba varios charcos de agua.
2- El techo de la parte oriental del polideportivo tiene descarga hacia la cancha de tierra, por lo que el agua lluvia ya empieza a deteriorar el escenario, produciendo zanjas.
3- Las cubiertas del polideportivo no son aptas para ese tipo de escenarios, teniendo en cuenta que los golpes producidos por los balones de fútbol causan hundimientos en su estructura; además, en la parte de encima sobresalen chuzos, al parecer tornillos, que pinchan los balones pateados por los futbolistas.
4- Falta vigilancia policial, pues, a pesar de la hora de la visita, 8:30 de la mañana, el escenario ya estaba invadido por consumidores de alucinógenos.
“La Personería Municipal seguirá atenta a la ejecución de las obras y a las exigencias de la interventoría, de manera que los trabajos se desarrollen bien y correspondan a lo contratado. La vigilancia de los dineros públicos es una de las prioridades de la entidad”, manifestó la personera municipal María Margarita Serrano Arenas.
Al momento de realizar esta nota (ayer, 5:30 de la tarde), el señor Flórez nos llamó para comunicarnos que acababa de hablar con el encargado de los trabajos y le había asegurado que “el escenario no iba a encerrarse, como había prometido el director del BIF, para que existiese una sola entrada así impedir el acceso a los viciosos. Que ellos solamente dejaban los puntos para el agua, pero que no ubicaban baterías sanitarias. Y, ni qué decir de lo que piensan hacer para que la gente acceda a la gradería. Seguimos en la veeduría, no permitiremos que jueguen con nuestros impuestos”.