La pandemia de Covid 19 traza el derrotero de una celebración diferente

“Hay un pueblo de noble elegancia

levantado en un Valle sin par;

es Florida en su blanca prestancia

una raza arrogante y triunfal”

Esta es nuestra pujante y acogedora ciudad de Floridablanca, dibujada magistralmente en el coro de su himno, escrito por José Ortega Moreno y con los arreglos musicales del maestro Ramiro José Adarme Salazar.

Hoy, hace 203 años, el doctor Javier Guerra de Mier profirió el auto que erigió en parroquia el sitio conocido como de la Mano del Negro, con el título de “Floridablanca de San Juan Nepomuceno”. Estamos de fiesta, nuestra ciudad está de cumpleaños.

De aquel territorio habitado por el cacique Guane aún se conservan sus vestigios representados en dibujos hallados en cuevas en la Mesa de Ruitoque y en el casco antiguo, concretamente en la Piedra del Sol, como lo retrata la primera estrofa del himno:

“Es la Piedra del Sol, nuestro emblema

somos hijos de un bello esplendor;

un pasado de gracia suprema

que un artista aborigen trazó”

Gracias al empuje de sus gentes, hoy Floridablanca se ubica entre las 15 ciudades más importantes de Colombia, por su desarrollo y número de habitantes. Nos sentimos orgullosos de contar con dos de las 20 instituciones de salud más importantes de Latinoamérica (HIC y Foscal), el voladero de parapente más espectacular de Latinoamérica (Las Águilas), tres de los centros comerciales más modernos del nororiente colombiano (Caracolí, La Florida y Cañaveral), tres de los mejores 10 colegios de Colombia (New Cambridge, Quinta del Puente y Panamericano), una de las empresas dulceras más desarrolladas y prestigiosas del país, dos hoteles de cinco estrellas (Sonesta y Campestre), dos de los 10 mejores campos para el juego de golf de Colombia (Campestre y Ruitoque), uno de los cinco mejores centros habitacionales del país (Ruitoque), y, como si fuera poco, tenemos nuestra propia fábrica de agua: el Cerro de La Judía, ideal también para el ecoturismo.

La segunda estrofa de nuestro himno, ya presagiaba el futuro de la ciudad:

“En Ruitoque, meseta del viento,

aún se escucha en tropel el rumor;

de una estirpe de honor y portento,

que a estas tierras su gloria les dio”

Estamos de fiesta, celebremos en las casas y en familia:

“Nos congratulamos y aplaudimos el emprendimiento de nuestras gentes en el aniversario 203 de la siempre amada ciudad Floridablanca. Pero, recordemos, no es un cumpleaños cualquiera porque la pandemia de Covid 19 nos traza una nueva agenda, la agenda del autocuidado y la bioseguridad, para prevenir más contagios y muertes. Alegrémonos, celebremos y lancemos vítores en el nombre de la ciudad, pero, con precaución. A nombre de la Personería Municipal, envío un agradecimiento sincero y un fuerte abrazo a todos quienes a través de la historia han ayudado a la construcción y al engrandecimiento de esta noble ciudad”, manifestó la personera municipal María Margarita Serrano Arenas.

Entonando la tercera estrofa del himno, nos inclinamos entusiastas ante la ciudad de nuestros amores:

“Levantemos la frente, cantemos

que la vida se vuelva un altar;

si es preciso por siempre luchemos

que es deber la victoria alcanzar”

Por siempre Floridablanca.