La Personería Municipal trabajó de la mano con la CDMB, Ejército, Policía y las comunidades de Lagos I, Guanatá y Rosales

A pesar de que la cañada La Calavera es una de las menos contaminadas de Floridablanca, también muestra la ausencia de una política municipal o metropolitana de conservación de los afluentes hídricos, pero, además, es el reflejo de la incultura que caracteriza a muchos residentes y visitantes de los barrios Lagos I, Guanatá y Rosales.

La Personería Municipal, la CDMB, el Batallón de Ingenieros de Combate Nº. 5 y la Policía y, al menos 40 voluntarios de los citados barrios, se dieron a la tarea de adelantar una brigada ambiental, con dos propósitos claros: recoger residuos domésticos y ejecutar una jornada de cultura ciudadana, casa a casa, con el fin de sensibilizar a las familias sobre el cuidado del afluente hídrico.

Durante cinco horas se recogieron 50 bolsas grandes de residuos, llamando la atención el hallazgo de muebles, sillas, mesas, cobijas, ropa y demás elementos de uso familiar, que, por ninguna razón, deberían estar en el lecho de la quebrada. Durante ese lapso también se visitaron unas 30 viviendas.

Edith Casadiego y Elkin Mejía, presidenta y vocal de la junta comunal de Lagos I, así como María Eugenia Zambrano y Carlos Merchán, líderes de Guanatá y Matilde Moreno, de Rosales, agradecieron la realización de esta brigada ambiental, pero, además, exigieron mayor responsabilidad de sus vecinos y de los visitantes.

“La Personería es la garante de los derechos fundamentales de las comunidades y por eso las acompaña en sus luchas diarias. No escatimaremos esfuerzos, siempre estaremos presente en donde nos requieran”, aseguró la personera municipal María Margarita Serrano Arenas.