El vicio, la inseguridad y el mal estado de las vías, dificultan la vida en el barrio Escoflor
Con los ojos demasiado abiertos y en grupos de no menos tres personas, deben permanecer quienes visitan el barrio Escoflor, además de los vendedores y surtidores de las tiendas y supermercados. Al menor descuido y, de entre los matorrales y esquinas aparecen jóvenes armados con cuchillos y revólveres, dispuestos a apoderarse de celulares, carteras, relojes y demás joyas.
El último de los casos ocurrió el jueves anterior, cuando un motorizado, de unos 30 años, llegó al barrio, no se sabe a qué, y de inmediato fue amenazado con un cuchillo por un joven de unos 20 años, quien le exigió entregara el celular. Revisadas las cámaras de seguridad, los residentes identificaron al muchacho, quien ya registra varios antecedentes por hurto y consumo de estupefacientes.
El problema, dice la comunidad (por seguridad, omitimos el nombre de las personas que dialogaron con nosotros), es que el barrio es utilizado de paso hacia un sector boscoso, aledaño a la ronda hídrica de la quebrada La Calavera, propiedad de una reconocida familia florideña, en donde los muchachos consumen alucinógenos, planean sus fechorías y esconden el producido de sus atracos y asaltos. Inclusive, algunos de ellos pernoctan allí en colchonetas y cartones. El frío de la noche también las lleva a utilizar cobijas y trozos de telas.
“Nosotros hemos puesto las quejas a esa familia, para que encierren y le paren más bolas al asunto, pero no hemos obtenido respuesta positiva. Por el barrio pasan jóvenes y jovencitas de Sana Ana, Bellavista, Panorama y La Cumbre, entre otros barrios, además de los tres o cuatro que viven aquí. Después de las 6:00 de la tarde es mejor no salir a la calle. La verdad, ahora, es peligroso estar sólo a cualquier hora del día”, manifestó una de las líderes del sector.
Precisamente, el viernes anterior cuando visitábamos el barrio y dialogábamos con sus gentes, fuimos alertados para que siempre estuviéramos al lado de los 27 militares del Batallón Caldas que colaboraban en la jornada ambiental. De lo contrario…
La solución, aseguran los habitantes, es la instalación del CAI en el sector de Bellavista, que beneficiaría a unas 18.000 personas, entre ellas las 3.700 de Escoflor que ocupan las 727 casas. También favorecería a los residentes en Villarreal, Alpes, Balcones de Oriente y Panorama, entre otros.
“Nosotros apoyamos la instalación de ese CAI, porque en Bellavista tienen dos locales amplios que le ofrecen a la Policía, esperemos que acepte. Desde ese CAI se atenderían rápidamente las quejas de las comunidades aledañas, entre ellas las nuestras. Así mismo, aumentarían los patrullajes en motos y carros, todo sería más fácil para denunciar y enfrentar la delincuencia”, indicó otra líder. Vale decir que en Escoflor, las que mandan son las mujeres, son ellas las que ejercen los cargos de liderazgo comunal, ambiental y social.
La deficiencia del alumbrado público también facilita el accionar de la delincuencia en el sector.
Huecos y más huecos
Otro grave problema que afecta a esta comunidad, es el pésimo estado de sus vías. Huecos y cráteres dificultan la movilidad por el sector, además de afectar el estado de las motos y carros.
“Hemos tocado varias puertas y nada. No tenemos doliente. Requerimos que nos repavimenten casi todas las calles, hace muchos años que los huecos nos afean el barrio y hacen más difícil la vida”, recordó otra mujer.
La comunidad, igualmente, reclama el mejoramiento de su única cancha, que le falta malla para su encerramiento y que le mejoren el piso para facilitar la práctica del microfútbol, baloncesto y voleibol. De la misma manera, piden la construcción de un muro de contención que evite derrumbes en el sector que los comunica con Bellavista y Los Alpes. También adolecen de salón comunal y parque infantil.
“Aquí es bonito vivir, el clima es fresco, la gente es buena y unida, pero necesitamos que nos ayuden, nosotros solos no podemos”, manifestó otra aguerrida y trabajadora líder del sector.
“Una vez más llamamos la atención de la Policía para la instalación del CAI en el sector de Bellavista, que lo reclaman unas 18.000 personas. Mientras se concreta, por favor, faciliten la ubicación transitoria de CAIs móviles en los barrios aledaños. La inseguridad está desbordada. Saludo especial a los residentes de Escoflor, gentes honorables y trabajadoras, cuenten siempre con la Personería Municipal”, manifestó la personera María Margarita Serrano Arenas.