“No es un barrio de ricos, pero tenemos cómo vivir y comer. Aquí estamos pendientes de las cosas que suceden. Queremos mucho el sector y tratamos de hacer lo mejor para que haya cordialidad y armonía entre los residentes; pero, hay algunos problemas que se nos salen de las manos y nos dañan el sueño”.

Las palabras de don Óscar Leal Román, Presidente de la Junta de Acción Comunal, describen el día a día de la comunidad del barrio Zapamanga I etapa, fundado hace 47 años al oriente de la ciudad, y que cuenta entre sus vecinos a los residentes en los barrios Caldas, Tenza y Altoviento. Los problemas a los que él alude, son los siguientes:

El principal, el socavamiento que se presenta en la carrera 41 entre calles 112 y 112B, que ya sobrepasa los dos metros y amenaza con destruir la carretera e incomunicar parte del sector. Resulta un peligro que continúen transitando carros por ahí, pues, como dice don Óscar: “Dios no lo quiera y se hunda la tierra y se trague el vehículo con gente y todo. Eso sería una tragedia anunciada. Ya parte de la vía debe estar en falso porque observamos que el hueco continúa avanzando”.

A pesar del riesgo que esta situación genera en la comunidad y de las denuncias presentadas ante la CDMB y la Alcaldía Municipal, hasta el momento el problema no ha sido asumido con la seriedad que merece. Según el líder barrial: “ya han venido de Infraestructura y de otras partes, miran, hacen que toman medidas y, por ningún lado, se nota que arranquen las obras para mitigar esa amenaza tan evidente. Desde el 2019, nadie ha regresado a mirar el socavón. De pronto piensan que la comunidad ya lo solucionó”.

El otro inconveniente que registra el sector es la ausencia de un punto de agua en el espacio que la comunidad acomodó como salón comunal, que es como el corazón del barrio, pues, allí, además de las reuniones de la junta comunal y del frente de seguridad, también se realizan los encuentros sociales, pero, principalmente, es el sitio en donde los integrantes del grupo de la tercera edad Rocío del Amanecer realizan sus actividades físicas diarias.

“Aquí nos reunimos todos los adultos mayores, entre 5:00 y 8:00 de la mañana, y realizamos nuestros ejercicios que nos mantienen con vida; además hablamos y celebramos cumpleaños y nos distraemos. Este sitio es el más querido por los abuelos porque es como nuestra segunda casa. Pero, increíble, que a pesar de suplicar para que nos pongan agua, no ha sido posible”, señaló Magdalena Sarmiento, vocera del grupo.

Ella asegura que, igualmente, le han pedido a la administración municipal adecuar en mejor forma este espacio para que quede más confortable y se les facilite realizar sus actividades físicas y sociales.

La ausencia de reductores de velocidad y señales de tránsito sobre la carrera 40, también es otro de los pedidos de los vecinos. Lo mismo que un puente peatonal que permita, que los adultos mayores salgan del salón comunal y atraviesen la vía sin riesgo alguno, porque, como aseguró doña Magdalena: “ya van dos abuelos atropellados”.

Como en casi todos los sectores del área metropolitana, la inseguridad también agobia a esta comunidad, especialmente después de las 6:00 de la tarde cuando empiezan a llegar muchachos a consumir alucinógenos en los alrededores del polideportivo.

“Desafortunadamente este polideportivo le sirve a cuatro barrios (Zapamanga I etapa, Caldas, Altoviento y Tenza), entonces, de noche se llena de muchachos viciosos y no queda más remedio que escondernos en las casas. Cuando hay campeonatos es más peligroso, por la competencia. Uno ve pasar mucha gente rara, de otros barrios y escucha de vez en cuando ciertos atracos y peleas”, indicó Leal.

Jornada ambiental

En común acuerdo con la comunidad, la Personería Municipal acordó la coordinación con las entidades ambientales y el Batallón de Ingenieros Caldas, la realización de una jornada ambiental en ese sector, que incluya la intervención de la cañada Las Mojarras (recolección de inservibles de uso doméstico); además de educación ambiental casa a casa y la sembratón de especies nativas. Tentativamente, la fecha de la actividad será el 28 de octubre.

Durante esa misma jornada, los expertos ambientales conocerán una naciente de agua y harán las recomendaciones para su conservación.

“Nos llama mucha la atención el cariño que sienten los florideños por sus lugares de residencia, se sienten orgullosos de su terruño y expresan sus dificultades para que las autoridades actúen y les mejoren su calidad de vida. Como garante de sus derechos constitucionales, seguiremos visitando asentamientos humanos, barrios y veredas, escuchando a la gente para difundir sus problemáticas y oficiar a las autoridades respectivas para que actúen lo más pronto posible. Las comunidades son nuestra razón de ser”, señaló la personera María Margarita Serrano Arenas.