No existen las garantías requeridas para que los alumnos (niños y jóvenes) regresen hoy a los establecimientos educativos a recibir las clases presencialmente, tal y como había sugerido el Ministerio de Educación. La razón es una: en la actualidad la red hospitalaria está colapsada, como consecuencia del alto número de contagios y muertes por Covid que registran las cuatro ciudades del área metropolitana de Bucaramanga.

Esta evaluación, de la Personería Municipal, coincide plenamente con la de los secretarios de Educación y alcaldes metropolitanos, quienes acordaron aplazar esta fecha, así: Bucaramanga y Floridablanca, 21 de julio; Girón, 12 de julio. Piedecuesta definiría hoy.

Al respecto, el Gerente Seccional de la Estrategia AntiCOVID-19, Luis Felipe González Castro, además de reconocer la crisis sanitaria derivada por el virus, coincidió con las recomendaciones que desde hace dos meses viene haciendo esta Personería Municipal y con el documento firmado el pasado 9 de junio por los cuatro personeros del área metropolitana, que reclaman un Plan de Choque para mitigar los efectos negativos de la pandemia.

La propuesta de González Castro y, que expondrá hoy en el Puesto de Mando Unificado, PMU, solicita recrudecer las medidas restrictivas, es decir, ampliar las franjas de toque de queda y ley seca, pero además, reactivar el pico y cédula para actividades que involucren un considerable número de personas, como las bancarias y las visitas a almacenes de cadena.

El Gerente de la Estrategia AntiCOVID para Santander, sostiene que su propuesta cuenta con el apoyo de todas las organizaciones e instituciones científicas que atienden en la actualidad la emergencia sanitaria que afronta el Departamento. “Se trata de fijar una alianza por la salud y por la vida, frente a la cruda realidad por la que atraviesa la región”, le dijo el funcionario al diario regional Vanguardia.

Las razones que llevaron al colapso de la red hospitalaria y que imposibilitan el regreso a clases presenciales en colegios públicos y privados, son, según González: las protestas callejeras que se realizan desde el pasado 28 de abril, la reapertura sin gradualidad en algunos sectores del territorio, la confianza y el relajamiento de la población sobre las medidas de bioseguridad, la indisciplina social, la incorporación de nuevas variantes mutagénicas del virus, además de la escasez de oxígeno y otros medicamentos que facilitan la atención de pacientes en camas UCI.

Vale recordar que desde el pasado 13 de mayo, en el Boletín de Prensa 108, la Personería Municipal viene solicitando al PMU recrudecer las medidas de confinamiento en Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta, con el fin de cortar la cadena de contagios y descongestionar el sistema de salud.

Según datos de la Secretaría de Salud Departamental, Santander registra un total de 200.178 casos de coronavirus, de los cuales, unos 19.000 aún permanecen activos. De ellos, 8.000 en Bucaramanga, 2.600 en Floridablanca y, Piedecuesta y Girón, 1.200 cada uno.

Las cifras del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias de Santander, Crue, indican que la ocupación de camas UCI en el área metropolitana es del 97.80%, distribuida así: Bucaramanga, 99.01; Floridablanca, 94.08 y Piedecuesta 100. En Santander, 97.92.

“Las condiciones de salud no están dadas para que los padres de familia envíen a sus hijos a los salones de clase. La red hospitalaria colapsó, escasean oxígeno y medicamentos, el personal médico debe trabajar duras jornadas, el lento avance de la vacunación no permite soñar con la inmunidad de rebaño, muchos profesores aún no están vacunados; un alto porcentaje de colegios, especialmente los públicos, no están listos para abrir las puertas de sus salones con las garantías plenas a los alumnos. Las clases presenciales aún significan un riesgo alto para los estudiantes, docentes, directivos, los personales administrativo y de oficios varios y los padres de familia. Es mejor esperar a que cambien las condiciones y nuestros hijos tengan garantías plenas de regresar a clases”, manifestó la personera municipal María Margarita Serrano Arenas.