Tortuoso y peligroso. En eso se convirtió el tránsito por los alrededores del parque principal de Floridablanca, desde hace 15 días cuando arrancaron las obras de remodelación. La génesis del problema radica en que el cerramiento del parque, con las láminas de zinc, se tomó un carril, casi tres metros, de las calles 5 y 6 y de la carrera 8 y medio carril de la carrera 9 (Calle Barichara). Sencillamente, se le recortó un carril a la movilidad del centro de la ciudad, además del andén para los peatones.

A decir de los ingenieros de la obra, ese cerramiento obedece a las especificaciones iniciales del proyecto de remodelación, el cual contemplaba un aumento en el área del parque que incluía el carril de las vías ya citadas. Según ellos, para esa actuación contaron con el visto bueno de la administración municipal, la Dirección de Tránsito y Transporte (DTTF) y de la comunidad.

Sin embargo, todo parece indicar que los encargados de la obra, en acuerdo con el gobierno local y DTTF, optaron por modificar las especificaciones del proyecto y, entonces, ese cerramiento retrocederá hasta el andén que bordea el parque. Aún no hay fecha para esa modificación. Por lo menos así nos dijeron los ingenieros de obra, con quienes dialogamos.

Ese cerramiento, que, como ya dijimos, va hasta casi la mitad de esas vías, carece de pasos peatonales debidamente señalizados, lo que pone en riesgo la vida de los transeúntes. Al por qué de la ausencia de esas franjas peatonales, los ingenieros respondieron que las personas debían transitar por los andenes de enfrente para no arriesgar sus vidas. Es decir, quien no intuya el riesgo es responsable por lo que le pueda pasar.

“Llevo más de 30 años haciendo el mismo recorrido, vivo por los lados de la DTTF y siempre me vengo por el andén derecho, de sur a norte, hasta llegar al parque y ahí me la paso con mis amigos, un rato en la mañana y otro en la tarde. Lo mismo hacemos los domingos cuando venimos a misa con la esposa, cuando hacemos mercado y cuando requerimos las vueltas en la Alcaldía. Ahora, al llegar a la calle 6 con carrera 8 debemos pasar pegados a las láminas de zinc del cerramiento y los carros nos rozan, no hay protección para nosotros”, manifestó don Jairo, uno de los 30 adultos mayores que diariamente frecuentan el parque principal de Floridablanca.

La esperanza para don Jairo y demás transeúntes frecuentes del sector, radica en que al correr el cerramiento del parque hasta los andenes circundantes, ahí sí se ubicarían unos senderos peatonales, mientras tanto…

En diálogo con los ingenieros, además de enterarnos de la inoperancia del plan de movilidad, también supimos que la obra avanza sin un plan de manejo ambiental aprobado por la CDMB.

“De pronto, la próxima semana la CDMB nos lo entrega. Si bien el proyecto contempla la siembra de más árboles, hasta ahora lo único que hemos tenido que cortar es la maleza para poder avanzar. Las garzas, los bustos y El Chanchón están en poder de la Casa de la Cultura”, dijo uno de los profesionales.

Según el diseño de la remodelación, el área total del parque pasará de 3.800 a 4.737 metros cuadrados. Eso explicaría el por qué se debería ampliar hasta el carril de las calles 5 y 6 y las carreras 8 y 9. El área verde aumentará de 800 a 1.480 m2, lo que implicaría pasar de 27 a 51 árboles, que proporcionarían más sombra, mejorarían los niveles de aire y garantizarían mayor convivencia con la naturaleza.

El proyecto contiene una plaza de Banderas y una de Las Luces, que harán juego con los espacios verdes. Además, incluye nueve bancas de concreto y mucha caminería para que florideños y visitantes pueden desplazarse con tranquilidad y descansar cuando lo consideren conveniente. Desaparecerán del parque: El Chanchón, las casetas, la glorieta y la pileta. Solo funcionaría una caseta destinada a la información turística que estará abierta de forma permanente.

El cronograma indica que la obra tendrá una duración de 10 meses y la inversión será de 2.461.621.495 pesos.