Las alarmas se encendieron en el área metropolitana, luego de conocerse y comprobarse dos casos de abuso sexual en colegios de Bucaramanga, en los últimos días.

El caso más difundido ocurrió contra un menor de siete años, agredido sexualmente por tres de sus compañeros. El tema fue tan delicado que el propio Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, designó un equipo de Defensoría de Familia para investigar el caso, restablecer los derechos de los menores y, además, adelantar el acompañamiento psicosocial a los involucrados en dicho suceso.

El otro caso involucra a profesores de una institución educativa privada, quienes, al parecer, accedieron sexualmente a jóvenes estudiantes, para asegurarles la aprobación de las asignaturas.

“Si bien en Floridablanca no se han consignado hechos de esta naturaleza, si es necesario que se refuercen los mecanismos de control, y que los padres de familia y, en general la comunidad educativa, haga evaluaciones periódicas para llevar un efectivo registro. La denuncia debe ser el primer paso para desenmascarar esta clase de agresiones contra la dignidad de los menores de edad. Trabajemos juntos, sin descanso, para prevenir las agresiones sexuales en los colegios”, manifestó la personera municipal María Margarita Serrano Arenas.