La comunidad de Lagoa II etapa adecuó el espacio verde ubicado debajo del puente metálico, pero espera le recojan los residuos vegetales
El dicho popular de que la “unión hace la fuerza”, aplica perfectamente para los vecinos del barrio Lagos II etapa, quienes adecuaron el espacio verde que está debajo del puente metálico del sector y, que, a decir de su líder Jorge Durán, se había convertido en una guarida de consumidores de alucinógenos y de maleantes.
Unos 15 residentes se pusieron el overol y con machete, picas y barras en mano, podaron el pasto y la maleza que facilitaban la presencia de los delincuentes, que escogían sus víctimas entre los estudiantes que transitan el puente metálico, camino a sus establecimientos educativos; los usuarios de Metrolínea o, entre quienes se atreven a cruzar la autopista, arriesgando sus vidas. Seguidamente, otros vecinos con escobas y recogedores amontonaron los residuos vegetales en un costado del espacio.
“El esfuerzo valió la pena, pero ahora esperamos que las empresas encargadas como la ESA, EMAF o EMPAS nos recojan esos residuos y despejen definitivamente el sector. El problema es que algunas personas que pasan por ahí y observan los arrumes de maleza, deciden botar encima bolsas plásticas y otros elementos, complicando más la situación”, manifestó el líder Durán.
“Resaltamos esta actividad de los habitantes de Lagos II etapa, que demuestra el sentido de pertenencia por el sector. Esas iniciativas integran a las comunidades y les mejoran su calidad de vida. Desde la Personería los aplaudimos y, esperamos, su ejemplo se replique en otros sectores. Igualmente, solicitamos a las empresas encargadas de recolectar esta clase de residuos, lo hagan en el menor tiempo posible”, manifestó la personera municipal María Margarita Serrano Arenas.