La tranquilidad ciudadana es una mezcla de tolerancia, del diseño y aplicación de políticas de convivencia en colegios y universidades, de la ejecución de proyectos para desintoxicar, desarmar y resocializar jóvenes en asentamientos humanos y barrios marginales, de mayor responsabilidad de los padres de familia, del fortalecimiento de las redes de seguridad ciudadana y de un efectivo control (patrullaje) de las autoridades de policía, especialmente en horas nocturnas.

La conclusión es de la personera municipal María Margarita Serrano Arenas, luego de analizar los videos difundidos durante la última semana por las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales, que dan cuenta del aumento de las riñas callejeras entre jóvenes florideños que, incluso, involucran a mujeres. Con cuchillos, machetes y revólveres, están dirimiendo sus diferencias nuestros muchachos.

Las autoridades atribuyen estos aumentos de riñas al consumo de alucinógenos y bebidas alcohólicas, a las rencillas entre los jóvenes y, en especial, a la disputa entre bandas dedicadas a la venta de narcóticos (microtráfico).

“Como garante de los derechos fundamentales de nuestros jóvenes y de la comunidad en general, llamo a las autoridades competentes (gobierno local, Policía, ICBF, ONGs, Fiscalía…), a las Juntas de Acción Comunal, al Consejo Municipal de Juventudes, a los gremios económicos, empresarios, universidades, colegios, centros comerciales y demás fuerzas vivas de la sociedad, para que hagamos un frente común por el futuro de nuestros jóvenes. Unámonos, unifiquemos políticas y creemos un frente común que nos permita la confianza y la resocialización de la juventud florideña”, manifestó la Personera Municipal.