¡Basta ya! No más pólvora en Floridablanca: Personera Municipal
¡Basta ya! No más personas quemadas ni animales infartados. La Navidad y el Año Nuevo son mejores en familia y sin pólvora. Esta es la consigna de la personera municipal María Margarita Serrano Arenas, para lo que resta de diciembre.
Si bien el Decreto Municipal 0115 del 2017 prohíbe la fabricación, comercialización, transporte y uso de la pólvora en la jurisdicción de Floridablanca, y la Circular 20 del 2021 de la Procuraduría General de la Nación así lo contempla también, es indispensable que la comunidad y, en especial los papás, sean más responsables y acaten al pie de la letra dichas prohibiciones y, que las autoridades ejerzan más controles y sean inflexibles en la sanción a los responsables.
El uso de la pólvora expone a los seres humanos a contusiones, amputaciones, daño auditivo, daños oculares, laceraciones y quemaduras. Y a las mascotas, en especial a perros, gatos y aves, a infartos, quemaduras, sorderas y cuerpos reventados por las ondas explosivas. Además, los componentes de la pólvora contaminan la calidad del aire y producen lluvia ácida, causando efectos negativos sobre ecosistemas acuáticos y terrestres, afectando árboles, plantas y cultivos, acidificando lagos y ríos y deteriorando edificaciones y demás infraestructura física. En lo corrido de diciembre, en Santander se han registrado nueve casos de personas quemadas con pólvora, de ellas, una en esta ciudad. Los daños a la fauna son incuantificables.
“Como garante de los derechos fundamentales de las personas y animalista de corazón y proceder, me uno a los llamados y campañas que realizan organizaciones internacionales y nacionales que, año tras año, generan conciencia sobre la necesidad de erradicar el uso de la pólvora de las celebraciones urbanas y rurales y, además, exigen legislaciones más contundentes para castigar a los responsables”, señaló la Personera Municipal. La funcionaria indicó también que, para erradicar el uso de la pólvora de Floridablanca, es indispensable la cooperación de los líderes comunitarios, quienes deberán denunciar a los responsables en cada unos de los barrios, para que las autoridades puedan proceder.