Los precios de los productos de la canasta familiar ‘se dispararon’, en las plazas de mercado
Es conveniente y prioritario que las autoridades competentes regulen y controlen los precios de la canasta familiar y, en especial, los de la carne que se ofrece en las plazas de mercado de Floridablanca y, el área metropolitana de Bucaramanga, ante las inusuales alzas que se vienen registrando durante el presente mes, según las denuncias expresadas por las comunidades ante los medios de comunicación.
Las personas que frecuentemente realizan sus mercados en estas plazas de mercado, están sorprendidas, principalmente, porque este fin de semana debieron pagar 11.000 pesos por la libra de carne de primera, cuando hace solo dos meses cancelaban por ella $8.000. El precio de la carne de segunda y de tercera también subió hasta en un 30 por ciento.
Los vendedores argumentan que se vieron en la necesidad de subir los precios de la carne, porque la Asociación de surtidores de carne de Santander viene haciendo lo mismo con ellos, y que, en consecuencia, no pueden trabajar a pérdida. La razón de esa alza, le manifestaron los voceros de la Asociación al periódico regional Vanguardia, es que durante este año el precio del ganado en pie ha subido más del 50 por ciento, y que por eso no queda más remedio que trasladar ese desfase a los compradores. Tanto vendedores como surtidores sostienen que las alzas en los precios de la carne se presentan en el área metropolitana de Bucaramanga y en buena parte del país.
Según los surtidores de carne, la mayor parte del ganado producido en Colombia está destinado a los mercados internacionales, lo que produce escasez en el consumo interno. La ecuación es sencilla, aducen: entre menos oferta, mayor el precio del producto.
La crisis se ahonda aún más, teniendo en cuenta que las verduras y las frutas también vienen aumentando de precio. Esta situación golpea directamente los ya maltrechos bolsillos de los florideños del común, que en plena pandemia y con un desempleo que ronda el 20 por ciento, según datos del DANE, observan cómo su canasta familiar se encarece y cómo en sus casas empiezan a escasear alimentos básicos para la nutrición de niños, jóvenes y adultos.
El llamado de la Personería Municipal es a las autoridades competentes, vendedores, surtidores, veedurías de plazas de mercado y usuarios, a que dialoguen y busquen mecanismos que permitan minimizar estas alzas, que, sin duda, desmejoran la calidad de vida de las comunidades.
“La situación es complicada, la pandemia dejó a muchos florideños sin trabajo, quienes debieron salir a las calles al rebusque, para poder llevar el alimento a sus hijos. Con estas alzas, los padres de familia dejan de llevar algunos alimentos a sus casas, aumentando la desnutrición, que incide directamente en el rendimiento académico, laboral, físico y mental. Es conveniente y prioritario que regulemos y controlemos los precios de los productos de la canasta familiar, pues solo así podremos llevar tranquilidad a los hogares florideños”, manifestó la personera municipal María Margarita Serrano Arenas.