La Personería Municipal inició capacitación en establecimientos educativos oficiales de Floridablanca

La construcción de una cultura de la NO violencia en hogares, sitios de trabajo, establecimientos educativos y en la sociedad en general, es uno de los propósitos fundamentales de la Personería Municipal de Floridablanca.

Con el fin de cumplir con este objetivo, contemplado en el Plan de Acción de la entidad, la personera municipal María Margarita Serrano Arenas y su equipo de colaboradores implementaron en las instituciones educativas oficiales de la ciudad, el proyecto denominado Capacitaciones en Cultura de la NO Violencia y Nuevas Masculinidades, cuyo propósito es empoderar a los niños y jóvenes en la necesidad de erradicar las distintas formas de violencia que aquejan a la sociedad, de manera que sean ellos los multiplicadores en sus hogares y barrios. Valga recordar además, que la Personería es garante de los derechos fundamentales de los niños y niñas, y uno de ellos, quizá el más importante, es propiciarles un ambiente de convivencia pacífica en sus hogares y demás instancias en donde transcurren sus vidas. Al respecto, la personera Serrano Arenas expresó que el objetivo de este ciclo de capacitaciones es que “los niños, niñas y adolescentes de los grados 0 hasta 11, reconozcan la violencia en todas sus formas, del mismo modo visibilicen las situaciones y/o entornos violentos en los que confluyen. Buscamos desnaturalizar estas acciones y propender que no sean silenciosas en los entornos (hogar, escuela, trabajo y sociedad), sólo de esta forma prevenimos la vulneración de derechos de este grupo poblacional”. Frente al tema de nuevas masculinidades, el trabajo se enfoca más en los adolescentes de los grados 10 y 11, con quienes se busca crear una conciencia más crítica de la realidad, abriendo espacios de debate sobre las nuevas formas de ejercer la masculinidad y de esta forma disminuir los ciclos de violencia de género.   Estas capacitaciones pretenden sensibilizar a los estudiantes sobre las relaciones basadas en la igualdad entre hombres y mujeres, los roles compartidos, la inclusión de los hombres en espacios tradicional y socialmente no “aptos”, como el hogar y las tareas domésticas, el cuidado de los hijos, a expresar emociones y relacionarse de forma no violenta ni estereotipada con otras personas.. Una de las tareas pedagógicas consiste en la comparación entre la masculinidad tradicional (hombre fuerte, proveedor, machista…) con la masculinidad alternativa (relaciones de igualdad, compartir roles, comunicación como medio de resolución de conflictos, acuerdos en la relación…)